Los pliegos de cargos en procedimientos disciplinarios
Los pliegos de cargos tienen un papel central en los procedimientos sancionadores que se inician frente a los empleados públicos. Entender su contenido, sus efectos y cómo responderlos, puede marcar la diferencia entre una sanción o el archivo del caso.
Tabla de Contenidos
Qué es un pliego de cargos en un expediente disciplinario
Es un documento formal a través del que la Administración comunica a un funcionario público la presunta infracción o infracciones disciplinarias que se le atribuyen. Su objetivo es garantizar el derecho a la defensa, notificando de forma clara los hechos acusados, su calificación jurídica y las posibles sanciones.
Se encarga de delimitar el objeto del procedimiento sancionador y abre el período de descargos, momento en el que el trabajador público puede defenderse presentando alegaciones y pruebas para demostrar que no llevó a cabo la acción u omisión que la Administración le imputa.
El pliego de cargos en el proceso disciplinario es un acto de acusación. Por tanto, sin él no puede imponerse ninguna sanción. De igual manera, hay que tener claro que recibirlo no quiere decir que el funcionario vaya a ser sancionado inmediatamente, pero sí demuestra que la Administración tiene indicios serios como para seguir el procedimiento para determinar si hubo o no una infracción.
Qué contiene el pliego de cargos y cómo se notifica
Para entender mejor qué es el pliego de cargos en materia disciplinaria, es preciso ahondar en su contenido:
- Identificación del procedimiento y del órgano competente. Se especifica el número de expediente, la autoridad que está instruyendo y la normativa aplicable al caso.
- Datos del funcionario o trabajador investigado. Nombre completo, cargo que ostenta, dependencia administrativa en la que presta servicios y número de identificación funcional.
- Relación detallada de los hechos imputados. Una descripción cronológica y clara de las conductas presuntamente irregulares. Especificando fechas, lugares, personas involucradas y contexto.
- Calificación jurídica de los hechos. Determina qué tipo de falta disciplinaria se imputa (leve, grave o muy grave), con referencia expresa a las normas y artículos que se consideran infringidos.
- Propuesta de sanción. No siempre aparece en los pliegos de cargos, pero estos pueden contener también la propuesta de sanción acorde a la calificación de la falta.
- Relación de pruebas existentes. Enumeración de los documentos, testimonios, informes y otros medios de prueba que sirven de base a la acusación.
- Información sobre el derecho a formular alegaciones. Se comunica de forma expresa el plazo que tiene el interesado para presentar descargos y el canal a través del que debe hacerlo.
- Firma del instructor y fecha de emisión. El pliego tiene que estar firmado por el instructor del expediente disciplinario para tener validez formal.
La notificación debe cumplir los principios de: legalidad, transparencia y garantía del derecho de defensa. Se puede hacer de varias formas:
- Notificación personal. Entregada de forma directa al trabajador público en su centro de trabajo o domicilio, con firma de acuse de recibo.
- Notificación electrónica. A través de la sede electrónica correspondiente o del sistema de notificaciones administrativas.
- Edictos. En caso de que no se pudiera localizar al trabajador (esto es muy raro que suceda), se puede publicar que está pendiente una notificación en el tablón de edictos o en el boletín oficial que corresponda.
La fecha en que se entiende realizada la notificación es muy importante, porque marca el inicio del cómputo de los plazos.
Cómo responder correctamente a un pliego de cargos
La respuesta se lleva a cabo a través del escrito de descargos. En este documento se puede:
- Negar los hechos y argumentar que la infracción no existió.
- Aportar pruebas que desvirtúen la acusación: documentos, testigos, informes de peritos, etc.
- Pedir la práctica de diligencias adicionales.
- Alegar una causa de justificación o eximente, como haber incurrido en un error de hecho.
Es importante responder al pliego de cargos dentro del plazo dado para ello y con rigor. Un escrito demasiado genérico y sin pruebas puede dar lugar a la imposición de una sanción, por lo que se aconseja contar con asistencia letrada.
El papel del asesoramiento jurídico en tu defensa disciplinaria
No es obligatorio contar con un abogado en un procedimiento disciplinario, pero sí resulta muy recomendable. De hecho, la asistencia letrada puede marcar la diferencia entre recibir una sanción o que el expediente quede en nada.
Un abogado especializado en este tipo de procedimientos puede:
- Analizar si el pliego de cargos cumple todos los requisitos legales de forma.
- Determinar si los hechos imputados están prescritos o si no constituyen una falta.
- Hacer un escrito de descargo sólido y basado en una buena estrategia de defensa.
- Defender al funcionario en etapas posteriores del procedimiento, incluida la vía judicial, si fuera necesario llegar a ella.
Recibir pliegos de cargos nunca es agradable, pero si tienes la seguridad de contar con un buen especialista en Derecho, no hay nada a lo que temerle. Porque esto te garantiza una buena defensa frente a la Administración y disminuye las posibilidades de que te impongan una sanción. Si necesitas ayuda con este tema, puedes contactar con el equipo de abogados de contencioso administrativo de Acal.
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